Las hojas se caen, empieza a refrescar, los días se acortan, como los paseos al atardever, como las conversaciones a la intemperie, el olor a pimientos asados inunda las calles de los pueblos... es sintoma de que el otoño está al llegar... Con sus castañas, sus colores ocres que dibujan bellas estampas en los campos, en las viñas... es época de vendimia...
El otoño es la estación que más le gusta. La única en la que no se siente solo, sino acompañado por algo tan valioso como la naturaleza. En este lado del mundo todo se ralentizaba, la vida se hace más pausada, o simplemente, se oculta. Y se siente tan identificado con esta estación, que su vida parece un perpetuo otoño.
Para muchos triste, melancólico, infeliz... el otoño es para él la mejor época en la que compartir emociones. El ya incipiente frío propicia según él la búsqueda de un corazón en el que resguardarse, el más temprano anochecer otorgaba mayor tiempo de oscuridad para derramar lágrimas de felicidad, o para compartir momentos de esos tan especiales.
Sonrríe al recordar a esas personas a las que algún día había amado, sonrríe al creer que tiene un corazón en el que resguardarse, puede que no tan grande como el suyo, pero seguro más deseado. Más querido.
Pero aun así, sonríe por ellas, pues siempre desea su felicidad.
2 comentarios:
Adrian! Felicidades otra vez! que buena idea la cabecera con cambios de estación
me alegro que te guste!! pronto nos vemos!! un abrazo!
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